COVID-19

Si bien evitar espacios de trabajo compartidos es fundamental para cuidar y proteger nuestra salud y frenar la actual pandemia de COVID-19, tenemos que considerar el impacto que esta crisis está teniendo sobre la salud mental de las personas, a medida que se adaptan a una nueva forma de trabajo a distancia.

Durante muchos años, el teletrabajo ha sido uno de los beneficios para empleados más deseados. En este sentido, a pesar de que muchas organizaciones ya están acostumbradas a lidiar con el sentimiento de soledad que puede surgir al trabajar a distancia (y cómo evitar que esto afecte la salud mental de sus empleados), el cambio al teletrabajo puede ser una experiencia completamente nueva para otras compañías más acostumbradas a una ‘vida de oficina’ convencional. Este cambio, unido a las rígidas medidas de confinamiento, puede tener un impacto imprevisto en la salud mental. Por ello, es importante que todos seamos conscientes de esta nueva realidad.

Reconocer el impacto en la salud mental

Trabajar desde casa puede ser más complicado de lo que parece. Nuestros hogares están llenos de distracciones que no tenemos en el trabajo, especialmente si convivimos con otras personas que también teletrabajan o si tenemos niños a los que ayudar con el trabajo escolar.

Por tanto, es muy importante tratar de ser lo más comprensivos posible. En este momento, cada persona trata de manejar sus propios desafíos personales mientras lidia con sus necesidades profesionales y familiares. Así, es posible que los empleados necesiten un tiempo para adaptarse a la ‘nueva normalidad’, de manera que puedan reorganizar sus horarios y abordar cómo trabajar de manera efectiva desde su hogar.

Por otro lado, a pesar de que la concienciación general sobre la importancia de cuidar la salud mental está en su punto más álgido, contamos con datos que demuestran que, incluso antes del confinamiento, muchos trabajadores a lo largo del mundo tienen dificultades en abrirse para buscar apoyo y enfrentarse a problemas relacionados con el estrés. Tanto es así, que el 90% de las personas optan por lidiar con el estrés por su cuenta, en lugar de buscar asesoramiento con profesionales de la salud. Por esta razón, ahora más que nunca, es importante comprender la presión que esta ‘nueva normalidad’ puede tener sobre nuestra salud mental. Todos somos culpables de pasar involuntariamente más horas en nuestro escritorio cuando trabajamos desde casa, especialmente cuando la frontera que delimita el trabajo y la vida en el hogar se vuelve borrosa.

Los empleados necesitan establecer límites claros para equilibrar sus horas laborales, quizás a través de un espacio de trabajo separado, si es posible. También es importante tratar de mantener el contacto: las llamadas virtuales con compañeros de trabajo, amigos o mentores pueden ser una fuente de apoyo y asesoramiento durante este período.

Incluso en este momento incierto, las organizaciones deben tratar de gestionar a su equipo de la misma manera, usando herramientas digitales que faciliten el contacto. Conectarse regularmente por teléfono o por videoconferencia ayudará a que los empleados hablen abiertamente acerca de su carga de trabajo o de cualquier otra inquietud, ya sea personal, de salud o laboral, de la misma manera en la que lo harían normalmente.

Tal y como señalan los doctores Peter Mills e Inge Schrever, responsables del equipo médico de Cigna Europa, “se debe ofrecer atención y apoyo adicional para ayudar a nuestros empleados a sentirse valorados y respaldados, y para garantizar que puedan gestionar los desafíos que traen consigo los cambios en la rutina diaria. Las organizaciones deben dedicar un tiempo a escuchar a los empleados, ya sea diariamente o de manera semanal y, si es necesario, ofrecer acceso a asesoramiento siempre que sea necesario”.

En este sentido, desde Cigna compartimos cinco pautas que podemos poner en práctica para mantener alta la moral del equipo y cuidar de su salud mental mientras se trabaja desde casa:

1. Mantente conectado
   Al trabajar a distancia, los empleados deben tener la plena seguridad de que su jefe y los directivos están ahí para ofrecerles apoyo siempre que sea necesario. Para ello, es clave pasar tiempo con el equipo. Aunque sea de manera virtual, es importante dedicar un tiempo a cada uno de nuestros empleados. Si ya hay establecidas reuniones individualizadas, una buena idea es tratar de llevarlas a cabo con mayor regularidad mientras se trabaja desde casa.
2. El reconocimiento es clave
   Cuando una persona aprecia que estamos trabajando duro, obtenemos un gran respaldo moral, y esto es especialmente importante cuando se trabaja a distancia. Nunca se ha de perder la oportunidad de ofrecer reconocimiento ante un buen trabajo. Además, al reconocer la aportación de cada uno de nuestros empleados al negocio, también les estamos haciendo saber cuán valiosos son.
3. Haz que sea divertido
   Es muy importante fomentar las actividades sociales en equipo. La mayor parte de lo que haces en la oficina se puede hacer virtualmente. Esto significa que se puede invitar a los empleados a que se reúnan de manera virtual para jugar online durante las pausas para comer, o puede establecerse una videollamada para que hablen sobre el día mientras toman un café.
4. Demuestra que te preocupas
   Demuestra a tus empleados que te preocupas por ellos mientras estáis teletrabajando. Puedes organizar cumpleaños virtuales, o asegurarte de que cualquier celebración tenga la máxima repercusión a través de los canales de comunicación internos. De esta manera, estarás contribuyendo a que todos tus empleados, sin importar dónde se encuentren, se sientan atendidos por su equipo.
5. Considera implementar grupos de apoyo virtuales
   Todas las personas dentro del equipo pasarán por momentos en los que necesiten un hombro en el que apoyarse. Para dar respuesta a estar situación puedes poner en marcha grupos de apoyo virtuales, a través de mensajería instantánea o videollamadas, para que el grupo pueda ‘reunirse’. Esto permite buscar respuestas, ofrecer soluciones, y construir relaciones más cercanas entre sí.

En definitiva, es importante que los empleados sepan que la organización se mantiene en plena sintonía, dando respuesta a sus necesidades de salud física y mental, y que su bienestar general sigue siendo una de las principales prioridades de la compañía.

Anima a los empleados a crear un PLAN para ver el estrés de manera diferente

Cuidar nuestra salud mental es fundamental, especialmente cuando la pandemia de COVID-19 continúa sin una fecha final a la vista. Para ello, una manera efectiva de ofrecer apoyo a nuestros empleados es animarles a que vean el estrés de manera diferente mediante la creación de su propio PLAN de Gestión del Estrés (Stress Care PLAN) individualizado:

Aprender a manejar y prevenir el estrés es mucho más fácil si contamos con un PLAN personalizado. Para ello, tan sólo necesitas encontrar un:

• Período de tiempo para relajarse. Reserva un tiempo cada día para bajar el ritmo y relajarte.
• Lugar para desconectar. Elige un sitio en el que puedas tomarte un descanso, incluso si no puedes salir de casa. Una habitación o un rincón que sea sólo para ti es perfecto.
• Actividad para disfrutar. Pon en práctica una actividad que te guste, y que sea accesible, práctica y asequible.
• Nombre de una persona con quien hablar. Encuentra a alguien con quien te sientas cómodo hablando y que te ofrezca apoyo y orientación. Puede ser un amigo, un familiar o un profesional.

No hace falta decir que todavía no sabemos cuánto tiempo continuará la situación actual. Si pensamos a largo plazo, probablemente los entornos de trabajo serán muy diferentes una vez que salgamos del confinamiento. Mientras tanto, todas aquellas medidas que ofrezcan apoyo y reconocimiento a los empleados en estos momentos les harán ver que su salud y bienestar son una prioridad. Las organizaciones deben transmitir tranquilidad, ayudándoles a entender que sus reacciones son normales, y que pueden confiar en la organización para que les ayude a superar estos momentos llenos de desafíos.